Interpol y Obstacle 1
- Rafa Jiménez

- 27 may
- 2 Min. de lectura
El hallazgo casual de una joya sonora
Era algún día entre 2002 y principios de 2003. No recuerdo la fecha exacta, pero sí el contexto. Cursaba la carrera de comunicación en una universidad de Satélite, cuyo nombre prefiero omitir. En ese momento, mi banda sonora personal estaba plagada de nu-metal: Slipknot, Static X, Deftones, Mudvayne. La agresividad de estas bandas hacía eco a la tensión que vivía con mis padres.
Sonidos que buscaban algo más
Al mismo tiempo, mi corazón musical también latía con The Cure, Joy Division, The Smiths, The Talking Heads y varios referentes del rock en español como Caifanes o Soda Stereo. A pesar de eso, había un vacío. En las fiestas no sonaba "Love Will Tear Us Apart" ni otras canciones que marcaron mi sensibilidad. Me sentía fuera de lugar.

Un gesto inesperado que cambió todo
En la universidad tenía un par de amigas. Una de ellas salía con un tipo bastante clavado en la música. Fue él quien un día me entregó un disco grabado. "Rafa, te hice este disco, trae buenas rolas", me dijo. Le agradecí, lo guardé en la mochila y seguí con mi rutina.
El primer contacto con Obstacle 1 de Interpol
Al salir de clases, encendí mi discman, conecté los audífonos y presioné play. La primera pista era "In My Place de Coldplay". Linda, sin duda. Pero la segunda... esa cambió todo. "Obstacle 1" de Interpol...comenzó con una guitarra sutil, luego se sumó otra, entró el bajo, la batería, y finalmente esa voz profunda. Me quedé sin aliento.

El eco de Ian Curtis en los 2000's
Había algo en la voz de Paul Banks que evocaba la sombra de Ian Curtis. Las guitarras eran dolorosas, las letras cargadas de oscuridad. Desde ese momento, supe que había encontrado una banda con la que podía conectar. Una que, además, era contemporánea a mí edad y momento.
Interpol: mi generación, mi lenguaje
Hoy estoy cerca de cumplir 45 años. Muchas de las bandas que amo dejaron de existir antes de que yo siquiera naciera. Por eso "Obstacle 1" de Interpol y toda su discografía significan tanto para mí. Es música de mis tiempos, de mis preguntas existenciales, de mis primeras rebeldías.
Un ritual constante cada que vuelven a México
He visto a Interpol en vivo cada vez que han pisado CDMX. Su propuesta post-punk, con tintes de indie rock y letras introspectivas, sigue hablándome al oído. Siempre suenan honestos, crudos en ocasiones, sensibles en otras.
Alterno Magazine — Notas con emoción, himnos que permanecen.



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