Cameron Heacock: una entrevista que revela el costo real detrás de American Head Charge

La reciente aparición de Cameron Heacock en Soft White Underbelly abrió una ventana poco habitual hacia la historia personal del vocalista de American Head Charge, marcada por adicción, pérdidas y una vida que se ha desplazado entre escenarios, hospitales y calles de Los Ángeles.

En la entrevista, Heacock repasa su trayectoria dentro de la banda, recordando cómo System of a Down los presentó ante Rick Rubin, lo que derivó en su firma con American Recordings. También habla de los momentos más difíciles: la muerte de Bryan Ottoson en 2005 y, años después, la de Chad Hanks, episodios que afectaron de forma profunda su estabilidad emocional y su carrera.

Heacock reconoce que sigue luchando con el consumo de sustancias, particularmente fentanilo, y que ha pasado temporadas viviendo en situación de calle. Aun así, sostiene que la música sigue siendo el único espacio donde encuentra claridad, y asegura tener ideas para varios discos, aunque no sabe todavía cuál será su formato ni su forma de regreso.

La entrevista también aborda la culpa, los errores y los remordimientos que arrastra desde hace años, incluidos los problemas legales que ha enfrentado y la sensación de no haberse cuidado a sí mismo en los momentos decisivos.

Este es el relato de una cruda realidad que existe en muchos ámbitos entre los que se incluye la música. Los músicos y las bandas siendo desechables ante una industria musical voraz en donde las personas son olvidadas y descuidadas fácilmente. Este es el camino que han transcurrido centenas de músicos desde lo underground hasta las más altas esferas de la música mundial en todos los géneros.

Rompe el corazón ver cómo artistas que marcaron etapas completas de nuestras vidas terminan en circunstancias tan duras como las que atraviesa Cameron Heacock. Él, al menos, sigue aquí, algo que no pudieron decir figuras como Wayne Static, Seth Binzer y otros tantos que quedaron atrapados en esa vida “de ensueño” que, en realidad, nunca fue tan luminosa como parecía.

Aquí dejamos la entrevista. Es, sin exagerar, una de las más crudas que han aparecido en mucho tiempo.